Colectar larvas de mosquitos para suministrar a los peces suele ser una tarea sencilla en primavera y verano. Bastará contar con una red de tul (del tipo utilizado para nuestros peces) y un recipiente en el cual transportarlos.
Los principales problemas a superar son:
El primero de los problemas es difícil de superar. Habrá que colectar los mosquitos de lugares limpios y por lo general es donde menos abundan. Si contamos con la posibilidad de preparar un cultivo de infusorios ubicado en lugar alejado de la casa y colectamos diariamente las larvas para impedir que nazcan los mosquitos, podremos suministrar a diario alimento vivo sano a nuestros peces. De lo contrario habrá que observar detenidamente las larvas (de ser posible en un recipiente transparente, como un acuario) antes de darle de comer a los peces. Si se observa la presencia de organismos indeseables se debe eliminar toda la partida desinfectando con cloro el recipiente utilizado.
Para evitar que nazcan mientras los mantenemos vivos, se enjuagan reiteradamente en agua circulante y luego se conservan en frío (sin congelar) para ir suministrando la cantidad diaria que consuman los peces. Antes de suministrar la dosis diaria, se enjuagan durante 10-15 minutos en agua a temperatura ambiente. Debemos tener en cuanta que excepcionalmente, aún mantenidos en frío de refrigerador, podrán nacer algunos mosquitos por lo que se deben guardar en envases cerrados.
Si se consigue mucha cantidad de larvas, será posible congelarlas en cubitos, de modo que sirva de reserva para la temporada invernal en la que se consigue menos cantidad y, según los países, no se consigue en lo absoluto. Se descongela un cubito cuando es necesario darle de comer a los peces, conservándose los restantes para futuras ocasiones.
En algunos comercios se expenden larvas de mosquitos liofilizadas, congeladas o disecadas. El valor nutritivo de las larvas de mosquito es de poca magnitud, no obstante lo cual resulta un buen alimento porque aporta enzimas, hormonas y otros elementos naturales.
Además despiertan el estímulo cazador de los peces. También ayuda como estímulo para el desove, por lo que suministrarlo a los futuros reproductores será beneficioso.